Como sabemos la orientación educativa también se enfoca en las siguientes lineas:
- Con el fin de abordar la atención a la diversidad, existe la necesidad de adecuar la respuesta educativa, para que los adolescentes alcancen el mayor grado de desarrollo de las competencias básicas en nuestro sistema educativo.
- Les permitirá desenvolverse en la comunidad e insertarse en el mundo laboral.
No obstante, existen
estudiantes con trastornos graves de conducta, por ende, tienen necesidades
educativas especiales. Reciben
determinados apoyos y atenciones educativas que aborden un enfoque
interdisciplinar y sistémico, con el cual intervengan diferentes servicios,
instituciones u organismos.
Para iniciar tendremos que saber como identificar un Trastorno de Conducta:
Concepto de Trastorno
de Conducta
Patrón de
comportamiento, persistente a lo largo del tiempo, que afecta a los derechos de
los otros y violenta las normas apropiadas de la edad.
- Presencia de conductas inadecuadas para su edad.
- Dificultades en el funcionamiento diario del alumno
- Se considera como un alumno <<inmanejable>>.
Cabe aclarar que la
oposición es una actitud frecuente en este periodo de la vida donde el
adolescente está buscando su propia identidad.
Lo que determina el
Trastorno de Comportamiento, será la frecuencia y la intensidad de esa conducta
negativista, oposicionista u hostil, ya que de esta forma se deteriora la
relación escolar.
Como docente es
importante identificar una conducta adecuada a la edad y aquellas que son inapropiadas,
pero suceden en casos aislados.
¿cómo identificar a
un alumno con trastorno grave?
- Tienen bajas calificaciones y por ello, abandonan la escuela de forma prematura.
- Puede ser rechazado por sus compañeros y compañeras.
- Tienen dificultad para interactuar con los adultos y por esta causa se les dificulta aceptar la autoridad de éstos.
- Las habilidades para la solución de problemas son deficientes.
- Pueden existir manifestaciones emocionales y conductuales exagerados, sobre todo cuando existe una situación estresante.
¿Qué hacer?
Para atender alumnado
con Trastornos Graves de Conducta hemos de considerar las siguientes circunstancias
para adecuar e individualizar la respuesta al caso concreto que lo requiera:
- El
contexto, los recursos, organización y el tipo de respuesta del centro
educativo.
- Organización
del contexto educativo, para conocer las particularidades del centro escolar,
así como su experiencia en integración de alumnado con necesidades específicas
de apoyo educativo. Donde se valoran los siguientes aspectos:
o
Existencia
de medidas preventivas de atención a la diversidad recogidas en el Plan del
Centro Educativo, para conocer el grado de aceptación y respuesta a las
necesidades educativas
- El
Plan de Convivencia y aula de Convivencia, con el cual cuentan los centros
educativos que han trabajado en planes de mejora de la convivencia, como aula
de convivencia, tutorías de iguales, compartidas o de mediación entre otras.
- Número
y tipología del alumnado con necesidades educativas especiales y recursos de
atención a la diversidad que requieren.
Recursos Materiales y
Personales disponibles
La dotación que posea
un centro escolar y los recursos que administra, van a condicionar la
elaboración del Plan de Actuación Individualizado, el cual es un proyecto
integrado de trabajo que se debe elaborar para adecuar y coordinar la respuesta
a las necesidades del alumnado con trastorno grave de conducta.
Es conveniente
investigar si en el centro educativo existe profesorado que trabaja con este
tipo de alumnos y su disponibilidad horaria.
Cabe señalar que este
alumnado puede presentar una disposición negativa a la asistencia al aula de
apoyo a la integración, por lo que será necesario buscar intereses y despertar
la motivación necesaria para el desarrollo de programas específicos de entrenamiento
en las competencias y habilidades de carácter cognitivo, social y emocional que
sean necesarios.
Los recursos útiles y
necesarios para los alumnos con Trastorno Grave de Conducta:
- El
profesorado de pedagogía terapéutica, de apoyo curricular, de aulas de convivencia,
segundos tutores o tutoras, monitores o monitoras con conocimientos de control
conductual, educadores o educadoras sociales, orientadoras y orientadores,
profesores o personal que trabaja en el plan de apertura o acompañamiento. Sin
olvidar, que pueden existir determinados alumnos o alumnas en el centro
escolar, que por sus características personales pueden favorecer la integración.
Estudiando estos
recursos disponibles, se podrá organizar el esfuerzo, la flexibilización
horaria donde se cuente con todos los profesionales que pueden favorecer la
inclusión escolar y social del alumnado.
También es importante
conocer los servicios y proyectos que se desarrollan en el centro educativo, como:
proyectos de
compensación educativa, de bibliotecas, de acompañamiento, interculturalidad,
diversificación curricular, Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI),
entre otros.
Aprovechando este
tipo de actividades y proyectos los estudiantes con problemas de
conducta podrán integrarse a una de estas iniciativas y así, ayudarnos a
encontrar la motivación para continuar sus estudios o ampliar posibilidades de
socialización.
El Papel de los Orientadores y Orientadoras
La figura del orientador tiene como papel fundamental la detección y organización de la respuesta educativa para este alumnado.
Le corresponde la elaboración y coordinación del Plan de Actuación Individualizado, diseñado para aplicar globalmente la respuesta educativa a los alumnos con Trastorno Grave de Conducta.
Recomendaciones:
Elaborar un Plan de Acción Tutorial que fomente un clima de aula positivo, basado en:
- el consenso de las normas
- la creación de cargos y la asignación rotatoria
- sistemas cooperativos
- las asambleas de clase
- autoconocimiento y el conocimiento mutuo
- el aprendizaje de técnicas de resolución de conflictos y de asertividad
Este Plan de Acción Tutorial deberá basarse en una secuencia de contenidos lógica con mayor contenido del aprendizaje social que se basa en el logro de la competencia social. Es decir, el logro de comportamientos y procesamiento de información que permite al alumno o alumna relaciones sociales de calidad, con reconocimiento de los demás y prevención en problemas posteriores.
Ángulo D, M. et al. (s.f.)
Manual de Atención al Alumnado con necesidades especiales específicas de apoyo
educativo derivadas de: Trastornos graves de conducta, Junta de Andalucia,
Consejería de Educación, Dirección General de Participación e Innovación
Educativa. pp.42-44)
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